BERLIN, Alemania, 6 de septiembre.- Rochus Misch, guardaespaldas, mensajero y telefonista de Hitler, ha muerto a los 96 años en Berlín, y con él desaparece la última persona que fue testigo del suicidio del dictador y de esposa, Eva Braun, en su búnker de la capital alemana.

Rochus Misch, miembro del personal destinado al servicio de Hitler en la década de 1940, recordaba ya con lagunas la escena que vivió el 30 de abril de 1945: Hitler "tenía la cabeza sobre la mesa, mientras Eva la tenía ladeada. Ya no recuerdo bien, ¿estaba sentado en el sofá o en un sillón al lado? Pero sigo viendo a Eva, con las rodillas encogidas hasta el pecho".

Los medios alemanes se hicieron eco hoy ampliamente de la noticia del fallecimiento de Misch, que tuvo lugar ayer tras una larga enfermedad.

En los últimos años, la comunicación con él era difícil debido a su avanzada edad, pero en el 2009 aún concedió una entrevista a la revista alemana P.M History, en la que ratificada su fidelidad al Fürher como soldado, aunque condenaba los "terribles y crueles" crímenes contra la humanidad del nazismo.

Misch, miembro del personal destinado al servicio de Hitler en la década de 1940, recordaba ya con lagunas la escena que vivió el 30 de abril de 1945.

Hitler "tenía la cabeza sobre la mesa, mientras Eva la tenía ladeada. Ya no recuerdo bien, ¿estaba sentado en el sofá o en un sillón al lado? Pero sigo viendo a Eva, con las rodillas encogidas hasta el pecho", decía.

Días antes, el 22 de abril, el dictador nazi había anunciado al personal que le acompañaba que la guerra estaba perdida, les comunicó su decisión de permanecer en Berlín y les dio permiso para abandonar el edificio, pero Misch se quedó hasta el final.

"Permanecí como fiel servidor de mi jefe en el búnker", rememoraba Misch, que no abandonó el lugar hasta que Josef Goebbels, el ministro de Propaganda nazi, le dijo el 2 de mayo que ya no lo necesitaba más y que podía partir.

El que fuera sargento de la unidad especial de las SS del Führer no era capaz de reprocharle a Hitler sus crímenes -"superaría mi cumplimiento del deber como soldado"- y aseguraba que nunca se habló de la existencia de campos de concentración en su círculo íntimo.

Después supo de su existencia. "Ahora estoy bien informado -dijo en el 2009-. Está claro que pasaron cosas terribles. No hay excusa posible. Hubo campos de concentración. Eso no se puede negar".

Tras la muerte de Hitler, Misch fue capturado por las tropas soviéticas y pasó nueve años en una prisión rusa, hasta que regresó a Berlín en 1953.

En el sector oeste de la capital alemana trabajó en una tienda de pintura hasta su jubilación.

Un guardaespaldas de Adolf Hitler murió el jueves a los 96 años, anunció el viernes un pariente de este hombre, que era considerado como el único testigo viviente de los últimos días del dictador nazi.

Rochus Misch murió en Berlín a causa de un ataque cardiaco, dijo Michael Stehle, albacea de los derechos de un libro de memorias suyo publicado en el 2007 en el que describía los años que pasó al lado de Hitler.

La obra, que se vendió bastante bien en Alemania, debe ser publicada en inglés en los próximos meses y Misch, que gozaba aún de todas sus facultades mentales, había redactado él mismo recientemente el prefacio, según Stehle.

Rochus Misch, pintor de brocha gorda, ingresó joven en las SS. A los 27 años fue uno de los últimos en abandonar, el 2 de mayo de 1945, el búnker del Fuhrer, en medio de un Berlín en ruinas que terminaba de conquistar el Ejército Rojo. Por ello fue uno de los pocos que vio el cuerpo de Hitler después de su suicidio.

"Hitler, sentado en una butaca, estaba echado sobre su mesa y Eva Braun yacía a su lado. Los vi con mis propios ojos", declaró Misch en el 2005 a la AFP en una entrevista.

Capturado por los rusos, pasó ocho años en los campos en Kazajistán y en Siberia. Regresó a Berlín en 1953 y volvió a su antiguo oficio de pintor de brocha gorda.

Misch jamás tomó verdaderamente sus distancias con el nacional-socialismo y seguía describiendo a Hitler, a cuyo servicio estuvo desde 1940, como alguien "amable" y "gentil". (Agencias)