Mérida, Yucatán, 10 de julio de 2014.- “Hoy tenemos las herramientas necesarias para enfrentar el nivel de educación superior y el mundo laboral”, dijo María Guadalupe Castañeda Cimé, mejor promedio académico de la 3ª generación de egresados de la Unidad Académica Bachillerato con Interacción Comunitaria (UABIC) de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).

“Durante la formación de los 113 jóvenes que integramos la generación 2011-2014 de la UABIC, aprendimos a interactuar, escuchar y comprender a las personas y un aspecto fundamental para esto es la preparación y experiencia de los profesores y el apoyo de la comunidad que confió en nosotros”, aseveró María Guadalupe al hablar a nombre de sus compañeros en la entrega de constancias, ayer en el Teatro Daniel Ayala Pérez.

“Trabajar de cerca con la comunidad, sin duda, nos ayudó a comprender mejor la situación actual del estado y ser capaces de desarrollar estrategias que contribuyan a solucionar las necesidades. Por eso, a nombre de mis compañeros, quiero decir que ha sido un placer ser estudiante de la UABIC y enfatizar que seguiremos siendo parte de esta institución porque nos llevamos aprendizajes y experiencias”, expresó la bachiller ante los egresados, autoridades universitarias y familiares que asistieron a esta emotiva ceremonia.

Con seguridad y firmeza, la joven egresada de la Unidad universitaria, ubicada en el sur profundo de esta ciudad, caracterizado por sus índices de pobreza y marginación, afirmó que “nos llevamos a la Unidad en nuestros corazones y cada vez que nos pregunten de qué preparatoria egresamos contestaremos con orgullo que nos formamos en la UABIC”.

“Una parte de nosotros se queda en la Unidad y la otra sale al exterior a decir que esta dependencia de la UADY no sólo egresa a futuros profesionales sino que también a jóvenes sensibles a los problemas sociales y capaces de proponer e implementar soluciones”, agregó la mejor promedio de la UABIC quien subrayó que “si regresamos el tiempo tres años atrás volveríamos a elegir a la Unidad como nuestra escuela porque sabemos que tendremos una formación integral basada en competencias y valores”.

Y fue María Guadalupe quien en la misma ceremonia entregó la “estafeta” a los estudiantes que iniciarán en breve su tercer año de preparatoria. “A nombre de la generación 2011-2014 entrego ‘la estafeta’ a Juan de Dios Kú Chavarría, representante de la generación 2012-2015, a quien encomiendo ser un promotor del cuidado de las instalaciones de la UABIC, esperando aprovechen como nosotros las oportunidades de aprendizaje y se conviertan en agentes de cambio”.

En su turno Alfredo Dájer Abimerhi, rector de la UADY, recordó que “hace 5 años (cuando se inauguró la UABIC) la Universidad se propuso un proyecto novedoso donde la apuesta principal era cambiar vidas; recibir como miembros de la comunidad universitaria a jóvenes que están en condiciones especiales pero que comparten un objetivo común: buscar una oportunidad para seguir adelante en su formación”.

“El objetivo de la Unidad Académica es que los estudiantes construyan peldaños que les permitan subir; es decir, ser mejores personas, ciudadanos e integrantes de familia”, subrayó Dájer Abimerhi quien recalcó que “la UADY está comprometida con su entorno, la sociedad y especialmente con los sectores que más la requieran; nos propusimos ser una institución que esté donde se necesite y donde debe estar”.

Asimismo, elogió el apoyo de los padres de familia porque “son ellos a quienes debemos agradecer más el que hoy estén celebrando la conclusión de sus estudios de nivel medio superior” y reveló que de los 113 egresados de esta generación, 90 intentaron ingresar a los programas de licenciatura y lo consiguieron 33, es decir el 37% del total.

“Esta cifra tiene un significado muy especial porque de todos los jóvenes que intentan su ingreso a la UADY lo consigue el 34%, de todas las escuelas, y ustedes superaron la cifra con el 37% lo cual significa que tienen nivel de competencia y las herramientas para salir adelante y además que están haciendo el mejor uso del esfuerzo de sus padres y de las condiciones que la Universidad les pone, haciéndolas suyas y terminando su bachillerato e intentando continuar con otros proyectos que la vida les ha puesto enfrente”, afirmó.

El Rector de la UADY recordó también que desde la creación de la UABIC los padres de familia la hicieron suya, “la han cuidado, presumido y confiado en ella para la formación de sus hijos y hoy vemos cómo jóvenes, como ustedes, también la han vuelto parte de su proyecto de vida y lugar de formación, convivencia e identidad universitaria, sintiéndose cobijados y con la confianza de hablar, desarrollarse y participar en todas las actividades relacionadas con la academia, la cultura, el deporte y la interacción con la comunidad”.

Finalmente Guillermo Contreras Gil, coordinador de la UABIC, afirmó que “ser alumno de esta dependencia universitaria no es fácil, integrarse a la dinámica escolar implica un gran reto para el estudiante que debe poner en práctica sus capacidades para subsanar la brecha entre la secundaria y el nivel medio superior” y aseguró que “los alumnos de la UABIC son dignos representantes de la UADY ya que además de cursar un bachillerato general practican de manera cotidiana la responsabilidad social a través de actividades y proyectos encaminados a impactar positivamente en la sociedad posicionándose como agentes de cambio capaces de detectar y atender las necesidades de su entorno”.