Washington (11 de julio).- Tres titanes del mundo empresarial arremetieron contra el Congreso estadounidense y presionaron a favor de la reforma migratoria que tanto necesita el país.

En un editorial del New York Times el viernes, el donante republicano y magnate de los casinos Sheldon Adelson se unió a Warren Buffett, CEO de Berkshire Hathway, y al fundador de Microsoft Bill Gates, para expresar su postura.

“Es hora de que la Cámara redacte y apruebe un proyecto de ley que refleje tanto la humanidad de nuestro país como su propio interés,” escribieron, citando el poder adquisitivo de los inmigrantes, sus habilidades únicas y recursos financieros, como razones por las que su presencia favorece al país.

Escribieron que la Cámara no debe darse por vencida en el tema de la inmigración y caer en la parálisis, sólo porque el saliente líder de la mayoría Eric Cantor perdió la primaria republicana ante un entusiasta del Tea Party que hizo campaña contra la inmigración.

“Nos están diciendo que la reforma migratoria -pendiente desde hace mucho tiempo- está perdida. Los estadounidenses nos merecemos más”, dice el editorial.

El artículo es el último asalto orquestado por importantes líderes empresariales para mantener la presión sobre los legisladores para reformar las leyes de inmigración del país.

La legislación es crucial para las compañías estadounidenses. Hoteles, restaurantes, constructoras y empresas agrícolas dicen que están enfrentando escasez de mano de obra debido al obsoleto sistema de inmigración vigente. El sector tecnológico quiere que los legisladores actúen de manera que sea más fácil que los mejores y más brillantes inmigrantes egresados ​​de la nación permanezcan en Estados Unidos.

“No tienen que estar de acuerdo en todo para poder cooperar en temas en los que podrían concordar”, dijeron, ofreciendo su artículo coescrito a tres plumas como un ejemplo. “Es hora de que esta forma de pensar se abra camino en Washington”.

Sheldon es CEO de Las Vegas Sands y él y su esposa Miriam están entre quienes más donan a los candidatos republicanos. Durante el ciclo electoral de 2012, la pareja y sus empresas gastaron 93 millones de dólares en apoyo a iniciativas republicanas y conservadoras, según el Center for Responsive Politics.

Warren Buffett es, en cambio, muy amigo de los demócratas y ha donado más de 200,000 dólares al presidente Obama y al Comité Nacional Demócrata en los últimos años. Él también es un habitual en la Casa Blanca. El presidente Obama bautizó con su nombre una provisión para gravar a los millonarios, la llamada Regla Buffett que nunca llegó a promulgarse.

Bill Gates ha hecho donaciones a ambos partidos y ha apoyado algunas iniciativas de política nacional de alto perfil, incluyendo aumentar los impuestos al 1% de los más ricos y apoyar el matrimonio gay.

Los tres exhortaron a los miembros del Congreso a aprobar una “ley de inmigración bien diseñada”, y terminaron el artículo diciendo que ello levantaría el ánimo del país y estimularía la economía, y que los legisladores no deben olvidar a las personas que los votaron, a cuyo servicio están. “Es hora de que 535 ciudadanos estadounidenses recuerden lo que deben a los 318 millones que los colocaron allí”.- (Agencias)