México (23 de agosto).- El secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, llamó al Legislativo a actuar con responsabilidad en la aprobación de la Ley de Ingresos y Presupuesto de Egresos 2016 y evitar caer en la tentación de avalar supuestos o que se basen en optimismos infundados.

Durante la reunión plenaria de los diputados del PRI y PVEM de la LXIII Legislatura que entrará en funciones el 1 de septiembre anunció que a más tardar el 8 de septiembre el Congreso de la Unión estará recibiendo una de las piezas legislativas más desafiantes y complejas que es el paquete económico del año próximo.

“Este año será particularmente desafiante porque nuestro país está enfrentando al igual que el resto del mundo condiciones económicas muy particulares, complejas, que sin duda representan un desafío relevante y que debe ser enfrentado con entereza y disciplina”, afirmó.

Indicó que el proyecto del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) tendrá condiciones diferentes a las que se han visto en los últimos 15 años, por lo menos.

El secretario de Hacienda dijo que la estimación del Producto Interno Bruto (PIB) “que habremos de presentar al Poder Legislativo aún no se ha determinado todavía, pero hay una presión evidente hacia un menor crecimiento, ya que el mundo está creciendo menos”.

De lo que se trata, remarcó, es de actuar con gran responsabilidad. Tanto el Ejecutivo al enviar el proyecto, como la Cámara de Diputados al aprobar la Ley de Ingresos.

El secretario de Hacienda planteó que “de nada le serviría al país que estuviéramos aprobando los ingresos para el próximo año a partir de supuestos que no son realistas y que se basaran en un optimismo infundado; por lo tanto, tenemos que actuar con gran responsabilidad”.

Es decir no caer en la tentación de elevar el déficit fiscal, el endeudamiento o elevar el precio del barril o modificar el tipo de cambio.

“Hoy el mundo nos está poniendo a prueba y tenemos todos los elementos para superar con creces la prueba en beneficio de la economía de las familias mexicanas, que esta situación no se traduzca en un incremento en el costo de la vida, que no signifique que haya menor empleo, que no signifique que deje de fluir el crédito”, subrayó.

Pero para que todo eso se mantenga tenemos que proteger el equilibrio macroeconómico. “Protegemos la estabilidad de la economía porque estamos protegiendo la economía familiar, porque no queremos que las perturbaciones que están ocurriendo en el resto de los mercados financieros en el mundo se traduzcan en afectaciones al gasto y a la capacidad económica de las familias mexicanas”.

Al referirse al desliz del peso frente al dólar explicó que la virtud de un régimen de tipo de cambio variable o libre es que absorbe los choques que vienen del exterior y es el primero que se mueve antes que otras variables.

El reto, afirmó, “es asegurarnos que esas condiciones no se trasladen a las variables que realmente afectan el bolsillo de los mexicanos, por eso es tan importante la autonomía del Banco de México y una conducción creíble de la política monetaria”.- (Agencias)