MEXICO, D.F., 19 de diciembre.- México amerita una "cruzada por la reindustrialización" para impulsar el mercado interno y crear "esos empleos que no se han generado en los últimos años y han ocasionado, en consecuencia, el empobrecimiento del país, la inseguridad, el desempleo y la polarización de clases y la división entre un norte vigoroso y pujante y un sur olvidado y empobrecido", advirtió Rodrigo Alpízar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA), en la última conferencia de prensa del año.

Rodrigo Alpízar, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (CANACINTRA).

Confió en que con las reformas estructurales aprobadas, en particular la energética, se den las condiciones para que en el 2014 el Gobierno Federal impulse la industrialización del país y anunció que CANACINTRA pugnará porque exista una ley que obligue a las empresas que participan en las licitaciones a que sus productos contengan un 60 por ciento de contenido nacional, porque a la fecha esto no se verifica y es necesario hacerlo sobre todo para que las pequeñas y medianas empresas mexicanas puedan participar como proveedoras de los grandes corporativos extranjeros que compitan en la apertura del sector energético. Queremos ser sus aliados estratégicos, no subcontratados", dijo, y detalló que las empresas asociadas a CANACINTRA están interesadas en participar en el sector petrolero pero también la generación de energías alternativas.

Sobre el nuevo impuesto de 8 por ciento que se deberá pagar por los alimentos y bebidas con alto contenido calórico, así como otros gravámenes y disposiciones aprobadas en la reciente reforma fiscal, el dirigente de CANACINTRA anunció que a partir del 7 de enero ésta Cámara instalará con el Sistema de Administración Tributaria (SAT) 6 mesas de trabajo para conocer los detalles de su implementación al tiempo que solicitó una prórroga de un mes para que las empresas que fabrican botanas, panes, pasteles y bebidas azucaradas puedan pagar el nuevo impuesto pues señaló que por otorgar créditos a sus clientes, lo que han vendido en los últimos meses de 2013 se los pagarán hasta el 2013 pero las autoridades ya les aplicaran el nuevo gravamen.

Tras señalar que en el 2013 la industria se quedó parada pese a ser una de las grandes turbinas que mueve al país, debido al subjercicio en el gasto público y otros factores que provocarán que apenas se alcance un crecimiento de uno por ciento anual, así como a los "pocos avances" que se obtuvieron para impulsar el mercado interno y en particular al sector porque dijo que no hubo condiciones para ello dado el ambiente de polémica o discusión que provocaron las reformas, Alpízar insistió en que 2014 deber ser "el año de la industria".

Si bien hizo un reconocimiento al gobierno federal y al Poder Legislativo por las reformas estructurales, reconoció que los resultados de las mismas tardarán al menos tres años más en darse o hasta el final del sexenio.

Aún así pronosticó que en el 2014 la industria crecerá 1.1 por ciento, pero lo atribuyó al déficit autorizado y a que desde este mes se lanzaron varias licitaciones en infraestructura que servirán para que el gasto público se aplique de inmediato y no se retrase como ocurrió en este año. (Agencias)