París (13 de julio).- La selección de Holanda aprovechó la desconcentración inicial que tuvo Brasil y terminó por vencerlo 3-0 para quedarse con el tercer lugar del Mundial , en duelo disputado en el Estadio Nacional Mané Garrincha de Brasilia.

Robin van Persie, con un penalti bien cobrado a los tres minutos de juego, Daley Blind en el 17, y Georginio Wijnaldum al 91, le dieron forma al marcador para acabar de esta manera con la intención del equipo anfitrión de quedarse con el tercer sitio como premio de consolación.

La escuadra amazónica no pudo tener un inicio de partido tan adverso como este por el tercer sitio, ya que apenas al minuto tres de juego le marcaron un penalti en contra, luego que Thiago Silva derribó a Arjen Robben, aparentemente fuera del área.

El decretó la pena máxima que Van Persie cobró con potencia a la izquierda de Júlio César, para el 1-0.

Las cosas comenzaron a pintar mal para el anfitrión de esta justa, ya que cada llegada del rival europeo generaba peligro sobre su portería, por los espacios que dio en su cuadro bajo, que mostró cierto nerviosismo.

En el minuto 17, el cuadro holandés hizo un desborde otra vez por la pradera derecha, vino el centro al área, que David Luiz rechazó débil con la cabeza, al centro, donde Daley Blind controló y con la derecha hizo el 2-0.

La preocupación en los aficionados brasileños que se dieron cita en este inmueble se hizo evidente, pensando en que sufrirían otra goleada, pero poco a poco la ‘Verdeamarela’ comenzó a tener llegada sobre el marco de Jasper Cillessen.

Brasil buscó llegar por los costados pero le costó trabajo superar la bien plantada defensiva rival, y cuando lo hizo envió centros con cierta intención pero que nadie podía rematar. Mientras Oscar trató de ser el que marcara la diferencia en lo individual.

Mientras, la escuadra que dirige Luiz Felipe Scolari batalló para encontrar profundidad e inquietar al arquero Cillessen a lo largo del encuentro, cada arribo de los dirigidos por Louis van Gaal generaba peligro sobre el marco de Júlio César.

Ni los cambios realizados por un abucheado Scolari le cambiaron la cara al equipo brasileño, que por más que insistió le costó mucho trabajo poder hilvanar jugadas con su acostumbrado ‘jogo bonito’ y todo quedó en una frustración generalizada.

Sin esforzarse mucho, Holanda, que de esta manera termina invicta en tiempo regular, dio la puntilla al anfitrión del Mundial, con el tanto de Georginio Wijnaldum, en el minuto 91, para dejar el 3-0 definitivo y a Brasil con la reprobación de su público.

No merecíamos terminar así, considera Thiago Silva.- (Agencias)