Guerrero (23 de junio). — En Arcelia, Guerrero fueron despedidos 120 trabajadores de la empresa Coca-Cola, luego de un acuerdo establecido a principios de junio para ser finiquitados y así, tras casi un año de permanecer sin operar, se concluyó su cierre definitivo por cuestiones de inseguridad.

Funcionarios de la empresa expresaron tener miedo ante las llamadas de extorsión que recibieron pues les estaban pidiendo alrededor de diez millones de pesos por derecho de piso y el 4 de agosto del 2014 les quemaron cinco camiones distribuidores.

Así, la empresa decidió cerrar y mantuvo en la nómina a sus trabajadores en espera de condiciones para regresar a laborar, sobre todo porque a partir de diciembre la seguridad de toda la región de Tierra Caliente quedó en manos de las fuerzas federales a través de la Policía Federal, la Gendarmería y el Ejército.

Sin embargo, al considerar que no hay condiciones para continuar sus labores, cerraron la planta de manera definitiva y se llegó a una negociación con los 120 trabajadores a los que liquidó recientemente.

Cabe recordar que el 4 de agosto del año pasado, la empresa, a pesar de las amenazas decidió poner a funcionar sus camiones a repartir en los pueblos, pero fueron secuestrados y aparecieron quemados, los empleados no sufrieron ningún daño pero las unidades fueron destruidas como una seña de que no podían seguir trabajando si no pagaban la cuota correspondiente.

A pesar de ubicarse en una zona muy estratégica, la planta de distribución no tiene gran alcance y junto con la ubicada en Ciudad Altamirano, son las encargadas de la distribución, aunque ésta última no ha logrado ingresar a Arcelia.

La planta de Arcelia cubría este municipio, San Miguel Totolapan y algunas zonas de Ajuchitán, y algunas comunidades de la sierra. Aunque la planta de Ciudad Altamirano no ingresa a Arcelia por cuestiones de inseguridad.- (Agencias)